Ciudad Victoria, Tamaulipas. - El secretario de Energía en Tamaulipas, Walter Julián Ángel Jiménez, reconoció que el abandono de campos petroleros en la entidad estuvo relacionado con factores de inseguridad ocurridos entre 2021 y 2022, así como con la caída en los precios del gas natural, lo que paralizó la producción en diversas áreas de la Cuenca de Burgos.

El funcionario explicó que en su momento empresas reportaron la presencia de grupos delictivos en zonas de operación, lo que generó suspensiones temporales de actividades.

“Había presencia de la delincuencia en las zonas donde laboraban. Eso paralizó la producción y obligó a solicitar mayor coordinación en seguridad para garantizar la operación las 24 horas”, señaló.

Expresó que esta problemática fue atendida con mayor presencia policial y coordinación interinstitucional, aunque aclaró que actualmente la situación ha mejorado, sin embargo, confirmó que en Tamaulipas, al igual que en otras partes del país, existen campos abandonados desde hace varios años, en gran parte debido a cambios en la estrategia nacional de producción.

“El fenómeno de abandonos se dio principalmente con el crecimiento del yacimiento Cantarell, que absorbió la producción de pequeños pozos de 3,500, 2,000 o 600 barriles. Eso llevó a taponar varios pozos. Pemex ya lanzó una convocatoria para rescatar los campos cerrados y comenzar a reactivar la producción a través de contratos mixtos”, comentó.

El secretario también destacó que, además de la inseguridad, la caída en el precio del gas fue otro factor que desincentivó la operación de empresas privadas en la región.

“El gas en Estados Unidos llegó a oscilar entre uno y dos dólares, el más barato del mundo. Eso nos plantea un reto de competitividad, pero también una ventaja estratégica si logramos impulsar la producción nacional. Hoy México importa el 85% del gas que consume y 60% de ese gas se usa para generar electricidad”, advirtió.

Ángel Jiménez subrayó la importancia de la Cuenca de Burgos, que sigue representando un potencial energético en aceite y gas, incluyendo recursos no convencionales.

“Es gas nacional, y esa es la parte clave: reducir nuestra vulnerabilidad frente a los cambios de política en el vecino del norte”, puntualizó.

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